
El pasado día 10 de Abril, nuestro paso por fin salía en estación de penitencia, una día inolvidable, todo empezo a las 9 de la mañana. Quedamos unas cuantas personas, sobretodo nuestros costaleros en vestir el paso del Cristo yacente, tenia que llevar encima unos 1500 claveles de color rojo, por lo que tuvimos que quedar temprano, al final nos juntamos alli mucha gente, incluso voluntarios que nos han visto ensayar en los dias anteriores y tenian la misma ilusión o mas que cualquiera de nosotros.
También en poner todo a punto, luces, trabajaderas, el llamador, la imagen de la Virgen de Guadalupe en la delantera, retocar las faldas, en fin, darle el último toque a todo, para que nada fallase.
A las 8 algunos ya estabamos allí, aunque la procesión saliese a las 9 de la noche, nos reunimos en el salón parroquial, todos los costaleros se terminaron de vestir alli, la faja, el costal, allí Javi nos hizo una fotografia, que quedará como recuerdo de la primera cuadrilla de costaleros que portó al Cristo yacente de nuestra Hermandad.
Antes de salir del salón, Carlos, el seminarista que nos ha estado acompañando esta Semana Santa, nos habló con mucho entusiasmo y con mucho interés y al final terminamos rezando una oración para que todo saliese bien y salir ya mentalizados de lo que teniamos que hacer cada uno de nosotros.
Llegó la hora, de entrar en el guardapasos, de que nuestros costaleros, se metiesen ahí debajo y no saldrian hasta no pasadas mas de dos horas, al meterse algunos se santiguaron, otros en cambio se recogieron en si mismos, pero los nervios se apoderaron de muchos y en esos momentos tuve que calmarlos, no era hora de estar nerviosos, era hora de estar contentos y orgullosos de lo que estabamos haciendo.
Todo salió muy bien, la primera levantá fue dedicada a todos los costaleros, durante el recorrido nos surgieron muchas peticiones, especialmente emotiva para los costaleros y especialmente para mí, fue la que hizo Paco, por un momento la colaboración que hemos tenido una Hermandad y otra, se vió exteriormente, era una forma de agredecerle todo el apoyo recibido, muchas gracias Paco, nosotros también nos sentimos orgullosos de poder tener a la Hermandad de Jesús de Medinaceli a nuestro lado, en momentos en que se necesita una mano.
La entrada en el guardapasos fué alrededor de las 11´40 y a la entrada, llame a Gustavo, estaba muy emocionado, al igual que yo, le ofrecí que tocase el llamador por ultima vez y que hiciese la ultima levantá, al final un abrazo entre nosotros en señal de que todo ya había concluido, han sido muchas tardes, muchas horas, muchos ensayos, uno al lado del otro, y creo que por un momento nos lo mereciamos, nos mereciamos ese momento de atención, esa ha sido nuestra recompensa, sentirnos satisfechos del trabajo realizado, ocho largos meses para estar luego tan solo poco mas de horas en estación de penitencia, pero bueno mereció la pena, gracias Gustavo.
Pero esto no ha terminado, al año que viene seguiremos innovando, rescatando ideas que hagan la Semana Santa de nuestro pueblo mejor, para que mucha gente viva como nosotros hemos vivido, costaleros y capataces, bueno y todos los que han estado cerca de nosotros, la Semana Santa como nunca anteriormente.
Gracias a todos.